Por Yaneris Michel
No sólo porque estamos en el mes del amor y la amistad quería compartir con ustedes este tema. Se me ocurrió porque a lo largo de mi carrera he podido notar que algunas personas no sólo crean dependencia emocional atada a otro ser humano, sino que también muchas desarrollan una dependencia emocional (si se le puede llamar así) de su trabajo.
Más allá de que el trabajo es necesario para ganar dinero, para aprender, para crecer, para relacionarse con otros, se da el caso también de quienes intentan llenar los vacíos emocionales de su vida refugiándose en trabajar exhaustivamente. Si este es el caso de alguien que conoces, o el tuyo, entonces querida amiga tengo que decirte que no es un hábito saludable.
Por supuesto, no soy psicóloga ni experta en estos temas ni mucho menos. Así que, como siempre decidí leer algunos artículos para hacerles un resumen de tips que me parecieron importantes resaltar y relacionarlos con la manera en que trabajamos o nos manejamos como profesionales.
1- Pasa tiempo contigo
Trabajar es importante, pero descansar también lo es. Tanto para tu cuerpo como para tu mente. Trabajar horas extras, no tomar vacaciones, no tomar tiempo para tener un almuerzo decente y disfrutar la comida, no son hábitos saludables. Es cierto que en algunas empresas no toman en cuenta lo negativo que son estas cosas para sus empleados, pero también es cierto que a veces somos nosotras mismas quienes nos envolvemos en esa cultura de trabajar sin parar. Otras personas se quedan horas extras porque en su casa “no tienen nada que hacer”, o existen situaciones que no quieren afrontar. Cuando esto pasa, estás refugiándote en el trabajo para evadir tales situaciones.
Lo ideal es que trabajes el tiempo justo y que tomes tiempo para ti. Para disfrutar tu vida contigo. Leer un libro, caminar, juntarte con alguna amiga, etc. Descubrir que no todo en la vida es trabajar, de lo contrario podrías verte en una situación depresiva si algún día te llegara a faltar empleo por cualquier razón.
2- Acéptate como eres
Esto va más en el plano personal pero también se puede transferir al plano laboral. Es importante que conozcas tus capacidades, pero también tus limitaciones. Que puedas entender por qué reaccionas de una u otra manera. Cuando tienes tu personalidad y defectos claros, no te afectan las opiniones de los demás, ni siquiera de tu jef@. Y también desarrollas la capacidad para aceptar tus equivocaciones y buscar maneras de crecer y ser mejor.
3- Aprende a decir NO
Uffff… Súper importante en nuestro quehacer profesional es aprender a decir NO. A decir NO voy a hacer algo que va en contra de mis valores, NO voy a hacer lo que el otro quiera sólo porque sí, NO me voy a cargar con trabajo que humanamente supera mi capacidad, NO voy a sacrificar el tiempo de mi familia… Y una larga lista de NOs que a veces nos cuesta decir aunque queramos. Lograrlo requiere práctica, pues una cosa es ser cooperadora y estar dispuesta a ayudar a tu equipo y a tu empresa, pero es muy diferente cuando la desorganización hace que tareas innecesarias afecten tu vida.
4- Busca la felicidad en ti
Uno de los mejores consejos que me dio mi madre cuando conseguí mi primer trabajo fue que no me atara a ninguna empresa. Me dijo: “Cuando sientas que tienes que irte vete. Cuando encuentres nuevas y mejores oportunidades, vete. Ningún empleado es imprescindible y los jefes cuando quieren salir de ti no les vale nada tu fidelidad”. Y es así. La felicidad no está en una posición ni en un título, como no te la dará una pareja o tener dinero. La felicidad está en ti y en que puedas gozar de un estado mental saludable. Disfrutar cada parte de tu vida en su justa medida. Recuerda que de nada te sirve ganar fama y dinero si al final no puedes disfrutarlo.
Espero que te sirvan de mucho estos tips. Me puedes contar en los comentarios o en las redes (@FinaenlaOficina) tu opinión o experiencia.
Muy buenos tips. Recomendada.
ResponderEliminarGracias por compartir tu opinión. Me alegra que te gustara.
Eliminar